¿Son seguras las traducción de español a euskera llevadas a cabo por inteligencia artificial?

La inteligencia artificial está dando mucho de qué hablar. Es un debate abierto que tiene a las personas muy polarizadas: de un lado, los que apoyan este progreso; del otro, quienes lo rechazan con argumentos contundentes. En cualquier caso, como todo en la vida, tiene sus ventajas y sus inconvenientes.

La responsabilidad es nuestra

En nuestra mano queda utilizar la inteligencia artificial con responsabilidad. No es lo mismo, por ejemplo, pedirle una imagen bonita para publicar en nuestras redes sociales (si no somos profesionales de ello), que solicitarle que nos redacte un documento oficial que puede marcar nuestro rumbo profesional.

El mismo ejemplo aplica si necesitas traducciones. ¿Quieres un par de frases para enviárselas a un amigo? Sin problema, la IA te puede ayudar (y si hay errores, os reiréis juntos). Pero si lo que quieres es, por ejemplo, traducir euskera a español para algún asunto profesional, para tu trabajo, para redactar un documento importante… No te la juegues. No merece la pena.

Una IA no te da garantías de nada

Una inteligencia artificial te puede ayudar, pero no te da ninguna garantía de que el resultado que devuelva a tu consulta vaya a ser correcto. La IA no te da ningún servicio certificado, incluso aunque pagues las suscripciones premium, no tendrás la seguridad 100%.

Cuando hablamos de traducciones, siguiendo el ejemplo, no podemos saber si lo que nos está entregando está bien o mal, precisamente porque si hemos recurrido a una IA es porque no tenemos conocimientos de dicho idioma. Por eso es tan importante que recurramos a traductores profesionales, humanos que se encarguen de mimar nuestro encargo y darnos la calidad que necesitamos.

¿En qué puede fallar la inteligencia artificial a la hora de traducir un texto?

Existen muchos factores en los que la IA puede no darnos el resultado esperado. En el caso de las traducciones, que puede tener una interpretación un poco más libre que en otras materias (por ejemplo, el resultado de una división o una multiplicación siempre va a ser el mismo, pero en temas de idiomas no hay un único camino).

La inteligencia artificial se puede enfrentar a problemas de contexto, no entender bien, aunque dos significados de una misma palabra o frase, cuál es el más adecuado en nuestro caso. También puede tener discrepancias derivadas de un entorno cultural. Hay expresiones, frases hechas, ironías y otros asuntos de vocabulario que la inteligencia artificial puede no entender como es debido.

En los idiomas minoritarios, por falta de entrenamiento, también puede ofrecer una calidad más baja en la traducción. La inteligencia artificial funciona a base de modelos de entrenamiento que es la que le hace mejorar, pero hay ocasiones en las que no dispone de suficiente información.

Además, también hay que tener en cuenta que el texto que le entregamos a la inteligencia artificial para su traducción incluso puede tener errores en su origen. Un humano sí puede detectarlos y salvarlos en la traducción, pero la inteligencia artificial lo más probable es que lo mantenga también en el resultado final.

Por todos estos motivos, sin dejar de lado la buena ayuda que nos puede ofrecer la inteligencia artificial en muchos aspectos, hay que valorar que si quieres resultados 100% seguros, es más recomendable acudir a un servicio profesional.