(entrevista 2013)

Chico y Chica, dúo formado por José Luis Rebollo y Alicia San Juan a mediados de los años 90.

Desde sus inicios han inventado un modo propio de hacer canciones, conciertos, vídeos y discos. En todas sus actividades, que incluyen un serial de estilo radiofónico llamado “4 en Alicante”, así como relatos y minimetrajes en vídeo, han ido creando una galería de personajes originales, con un lenguaje propio y un vocabulario único. Son una auténtica rara avis en el panorama musical actual, y con los años han ido sumando una legión de fieles admiradores que disfrutan con cada nueva ocurrencia del dúo. Han publicado seis discos: “No me preguntes la hora”, “Si”, “Status”, “Bomba latina”, “La joven investigadora” y “Los estudiosos”. Han actuado en festivales como el Sónar y en salas de toda la península.

 

¿Qué le diríais a alguien que no conoce Bilbao para que nos visite?

Alicia y José Luis: Que los bilbaínos y las bilbaínas van muy preparaditos y muy conjuntados cualquier día de la semana. En pocas ciudades ves a gente pasearse de arriba abajo con el cinturón y las uñas de los pies a juego con el bolso o los zapatos. Hay mucha audacia y radicalidad en la pintas. Por otro lado hay calles enteras que huelen a café con bollo de mantequilla. Los bares y comercios siguen manteniendo un estilo autóctono. Tiene unos polideportivos municipales de categoría en cada barrio con unas instalaciones hermosísimas. Bilbao tiene además una escuela de idiomas de quitarte el sombrero. En general se come muy bien pero lo mejor son los desayunos y las meriendas en cualquier bar o cafetería. La gente es muy simpática, bailonga y cantarína y te invitan a todo con tal de presumir de bilbaíno.

 

¿Qué echáis de menos cuando estáis fuera de Bilbao?

Alicia y José Luis: Las pescaderías y fruterías rebosantes de buen género no te las encuentras en Londres, ni en París, ni en Madrid, claro. En cuanto sales fuera te acuerdas mucho de la gente moderna que conocemos en Bilbao. Pero cuidado, a veces puede resultar una ciudad incómoda con un carácter un pelín provinciano y conservador. Y es verdad que es una ciudad donde no resulta especialmente fácil sacar proyectos adelante. No da la sensación de que haya una gran movilidad laboral y no es el mejor escenario para nuevas profesiones, ni para jóvenes ni para menos jóvenes. Es una ciudad dura de roer o sea que no viene mal echarla de menos de vez en cuando.
¿Cómo pasaríais un día perfecto en Bilbao?

José Luis: Yo os propondría un desayuno en la cafetería del Museo de Bellas Artes en Parque de Doña Casilda. Para pasear recomiendo un “window shopping” al estilo Desayuno con Diamantes cuando las tiendas están cerradas. Es una manera de dar un paseo urbano sin gastar un duro. No me gustan las tiendas enormes donde tienes que buscarte tu mismo tu talla entre perchas y colecciones de ropa clonada. Prefiero ir a Loreak Mendian en la Plaza Nueva donde mi amiga Eva me tiene siempre algo reservado que sabe que me pega. Y la tienda Noname, Alameda Urkijo donde me tratan como a un señor. Para los complementos me voy a Charada en la calle Pelota donde siempre encuentro un colgante o un pañuelo que no va a tener nadie en Bilbao. Mi merienda ideal es una palmera de yema o chocolate de Arrese, Rodriguez Arias. Para ver arte te recomendaría la galería Carreras Múgica en la Calle Henao y rematar el día con una película francesa en los Multicines, calle José María Escuza.

Alicia: Yo voy muy a menudo a Falstaff en Colón de Larreategi aunque no vaya a comprarme nada. Me encanta ver lo que han traído y charlar con la dueña que es una mujer muy entendida en moda. En cosmética siempre pido consejo a Juana Sustacha, calle Heros. Y una vez a la semana me paso por la tienda Almonedas de Iñaki, en la Calle Bertendona, donde hay de todo: Bisutería, bolsos, lámparas y otros elementos de decoración vintage. Para merendar os recomiendo un croissant con almendras en La Suiza, Marqués del Puerto o un chocolate reconstituyente en New York, calle Buenos Aires.

 

¿Y una noche perfecta?

José Luis: Yo ceno poquísimo, osea que me tomaría un vino y media hamburguesa como mucho en Florida, Plaza Campuzano o un sándwich picante con patatas de verdad en el Café de La Merced, calle Ribera. Para bailar me planto en la Pink Fever, Santa Ana 27 en Bolueta, que es el club más moderno de la ciudad y la música suena gloriosa.

Alicia: Para cenar me comería un pincho moruno en el Iruña con un Cordovín y listos. Para tomar una copa y reirme mucho me voy al Modesto en Barrenkale donde siempre te encuentras con alguien conocido.

 

¿Qué otros grupos de Bilbao os gustan?

Alicia y José Luis: Mocedades es sin duda el grupo de Bilbao de toda la vida. Y en este momento, Las Elbis Rever nos parece el grupo más atractivo de la movida artística y musical en Bilbao. Son las más exportables. Son guapas, atrevidas, inquietas, creativas, modernas, simpáticas y lo dan todo en el escenario. Las vimos actuando este año en el atrio de la Alhóndiga, que por otro lado, pensamos que ahora mismo, es uno de los espacios más interesantes de Bilbao por las propuestas y actividades que promueve.