Bilbao en los 7 pasos de Kokken
Qué mejor manera para descubrir Bilbao que a través de nuestros bares y restaurantes. Qué mejor manera de acercarnos a Bilbao que a través de los ojos de una bilbaína. Porque las mejores historias, siempre suceden frente a un plato, y junto a una buena compañía.
Venga, vamos a empezar con mi querido Mikel, un amigo de esos que suman, de los que se apuntan a comer, a brindar o a que le pongas la cabeza loca con tus historias. Y con él, disfruté del fantástico menú en Kokken, que, si buscáis en Google, dirá que está en la Plaza Quintana, y si le preguntáis a cualquier bilbaíno de bien, os dirá que está en la Plaza del Gas.
Nosotros: Crema de queso de oveja, sardina ahumada, frambuesa y huevas de capellán.
Si es que somos de otra pasta, los de Bilbao somos de otra pasta. A primera vista, molamos mucho, pero en las distancias cortas, todavía molamos más. Primer plato: nos quedamos sorprendidos de lo bonito que es. Sí, es un plato precioso, y como los bilbaínos, en las distancias cortas, en boca, todavía mola más. ¡Listón alto la sardina!
La ría: Sepia, teriyaki y alioli.
Nunca sé si finalmente sacaron (por segunda vez) la escultura de la cabeza de Unamuno de la ría. Esa ría que es la espina dorsal de nuestra ciudad, y que no sé por qué pensé en ella cuando probé la sepia con teriyaki. ¿Será que ambos son mi lugar y mi plato preferido?
La plaza del Gas: Brocheta de pollo satay, arroz basmati y pepino encurtido
Señor alcalde, ¿de verdad no puede cambiar el nombre de la plaza Quintana a Plaza del Gas? Ahí hemos bailado, rodado cuesta abajo y llorado de emoción con la brocheta de pollo del Kokken. En serio, maravilla.
Ligar en Bilbao: Croquetas de rabo estofado
Echarse novi@ en Bilbao es como intentar hacer una croqueta en condiciones: todos nos sabemos la teoría, pero chica, nadie se pone a ello. Así que mejor comer esas cremosas croquetas en Kokken. Lo de ligar, ya si eso… ¡lo dejo para otro día! 😉
Bilbao la nuit: Ventresca de atún, escabeche asiático y crema de apionabo.
Si la sepia fue mi plato preferido, el de Mikel fue la ventresca. Si es que somos de mar, no vamos a negarlo. Somos de sabores intensos, de texturas y de acabar brindando cubata en mano. Bueno, cuando se podía. Menos mal que tenemos este maravilloso atún para pasar la pandemia.
Marijaia: Mollejas de ternera con crema de trufa y patata.
Seamos sinceros: Marijaia, guapa no es. La adoramos, la queremos, aunque luego la quememos, pero guapa, guapa, pues no. Como las mollejas: es que oye, es ver esto en la carta y nadie quiere probarlo. Hasta que te lo pone Kokken con crema de patata y trufa. Entonces, te parece hasta guapa Marijaia.
El tiempo: Panacotta de chocolate helado de pistacho y espuma de mango
Y cuando has paseado por Bilbao, has estado comiendo de lujo, te has echado unas risas con tu amigo, llega el postre, pones el perfecto punto y final con una panacotta de chocolate y helado de pistacho, y va, y se pone a llover y te cambia la luz hasta de la foto. ¡Muy Bilbao todo!
7 pasos para disfrutar en pequeños platitos de grandes recetas. Oye, que no me canso yo de ir a Kokken, no me canso de volver con amigos a esos sitios donde sabes que siempre aciertas.
*Nota de la autora: no preocuparse, ningún chef se sintió obligado a invitarnos. Pagué de mil amores 53,80€, y nadie supo que estuvimos allí. Bueno, quizás sí, porque no paramos de decir a cada plato, “¡esto está increíble!”
Blackie