Nuestra amiga y colaboradora Virginia (Blackie) quiere brindar con margaritas y bloody marys en La Mula de Moscú.

Los brindis en casa no suenan bien.
Las rabas en el salón no saben igual.
La gilda no tiene el mismo color en la cocina.

Mi madre dice siempre que me hago amiga hasta de las farolas. Y razón no le falta, pero no es porque yo sea maja (que también), sino porque de verdad que nuestra ciudad tiene a los vecinos más maravillosos. Lo siento, pero os toca leer un post de esos emotivos.

Y entre esos vecinos, hay gente que conoces mientras trabajas en una tienda, que durante un tiempo los pierdes de vista por circunstancias de la vida, y que esa misma vida te los vuelve a traer para poder brindar con ellos, reír con ellos, e incluso acabar trabajando en proyectos bonitos con ellos.

Mis queridos Álvaro y Rafa de “La Mula de Moscú” son esos amigos a los que te abrazas cuando te los encuentras, que te mandan un mensaje de ánimo en plena pandemia (tiene narices que ellos me animen a mi muchas veces y ¡no al revés!) o que te recuerdan lo valiente que has sido.

Por eso, mirando mis fotos del móvil, se me ha encogido el corazón viendo cómo en febrero estaba en mi casa, disfrutando de sus calamares fritos con ail i oli y gildas y brindando con su zumo de tomate preparado, en el salón de mi casa.

¿La compañía? La mejor: mis padres. Salí con ellos al balcón, para oír el ruido de los coches de Zumalakarregui para imaginarnos que estábamos en la terracita de La Mula de Moscú en Alameda Recalde. Pero no era lo mismo: faltaban las risas de otros vecinos en las mesas cercanas, faltaban los brindis, faltaban Álvaro, Rafa y su equipazo.

Hoy estoy sensiblera, pensando en todo el esfuerzo de los sanitarios (os recuerdo que tengo a una veterana de guerra en casa, de esas que vieron construir el hospital de Cruces), en todo el esfuerzo de sectores tan importantes como alimentación, seguridad, logística, transporte… y en la creatividad y aguante de nuestra hostelería y restauración.

Queridos, queda menos. Mientras, por favor, paciencia, respeto y apoyo a quienes siguen adaptándose, para poder seguir adelante.

Rafa, queda pendiente esa birra. Avisa a Álvaro que se vaya preparando, que ya no queda nada. Os echo de menos amigos.

Texto y Fotos: Virginia “Blackie” TheBlackCity27

 

Blackie quiere brindar por la Mula de Moscú

Blackie quiere brindar por la Mula de Moscú

Desde la ventana de Blackie

Chin Chin por la Mula de Moscú